Título original: The Perks of Being a Wallflower
Páginas: 387
Vivir al margen ofrece una perspectiva única. Pero siempre llega el momento de entrar en escena y ver el mundo desde dentro. Charlie es un chico realmente especial: lee muchísimo, no sale con amigos ni con chicas y reflexiona sobre el mundo desde un punto de vista muy particular. Su ingenuidad, su incapacidad para relacionarse normalmente y su extrema sinceridad le crean más de un problema, especialmente ahora que su único amigo ha muerto. Conocer a Sam y Patrick, los chicos más populares y vitales del colegio, provocará un giro radical en su vida que lo sumergirá de pleno en la adolescencia.
Realmente no sé por dónde empezar. Creo que hace mucho tiempo un libro no me dejaba el alma tan llena con cosas tan simples. Desde que leí la sinopsis supe que me iba a gustar, porque describe la adolescencia en los años ’90, y por algún extraño motivo siempre me encantó esta época (aunque nací justo cuando terminaba).
Me enamoré profundamente de Charlie, el protagonista. Quiero decir que realmente llegué a querer a este personaje. Él es un chico de 15 años que acaba de comenzar su primer año de secundaria; y a su vez debe afrontar que uno de sus mejores amigos se suicidó, y su otra amiga ahora prefiere juntarse con “gente popular”. La única persona con la que habla en todo el colegio es su profesor de Literatura, Bill, quien reconoce el amor de este chico hacia los libros y siempre le recomienda los mejores.
Charlie está solo, y comienza a escribir cartas a un destinatario anónimo para contar todo lo que le está pasando. Tiene una familia normal: una mamá que lo quiere muchísimo; un papá muy bueno que alguna vez se enoja; una hermana mayor que está focalizada en nada más que su último año y su novio; y un hermano mayor que acaba de mudarse a otra ciudad para estudiar en la universidad. Pero al igual que en todas las familias, hay un secreto: Charlie no deja de mencionar cuánto extraña a su tía Helen, quien era su persona favorita en el mundo, y a medida que transcurre el libro vamos tratando de descifrar qué le sucedio.
Probablemente el libro me haya gustado tanto por la forma en que el protagonista ve las cosas, y sin dudas me encantó cuán sensible e ingenuo es. Charlie es capaz de escuchar mil veces esa cinta de The Smiths que el novio de su hermana le obsequió a ella, y llegar a amarla. Él analiza absolutamente todo, y comprende el mundo que lo rodea mucho mejor que la mayoría de sus compañeros. A veces piensa demasiado, sobre todo en su tía Helen. Piensa tanto que le dan ataques de pánico y su mamá es la única que puede consolarlo.
La vida de Charlie da un profundo giro un día que decide ir a ver un juego de football, y se sienta al lado de Sam y Patrick. Comienzan a charlar, y desde ese momento se vuelven inseparables. Ellos van a ser los encargados de hacerle conocer una vida adolescente normal a Charlie: lo llevan a fiestas, le enseñan lo mejor del rock’n’roll, lo hacen participar en las actividades del colegio, se sientan todos los días con él en el almuerzo, y con ellos hasta prueba unos brownies "especiales"…
En conclusión, amé profundamente cada página de este libro. Leyendo las cartas de Charlie se pueden llegar a conocer todos los pensamientos que cruzan su mente, y también comprender todo lo que siente este chico tan especial. No quise extenderme tanto, pero realmente tenía que explicar por qué esta obra vale cada segundo de lectura.
Me enamoré profundamente de Charlie, el protagonista. Quiero decir que realmente llegué a querer a este personaje. Él es un chico de 15 años que acaba de comenzar su primer año de secundaria; y a su vez debe afrontar que uno de sus mejores amigos se suicidó, y su otra amiga ahora prefiere juntarse con “gente popular”. La única persona con la que habla en todo el colegio es su profesor de Literatura, Bill, quien reconoce el amor de este chico hacia los libros y siempre le recomienda los mejores.
Charlie está solo, y comienza a escribir cartas a un destinatario anónimo para contar todo lo que le está pasando. Tiene una familia normal: una mamá que lo quiere muchísimo; un papá muy bueno que alguna vez se enoja; una hermana mayor que está focalizada en nada más que su último año y su novio; y un hermano mayor que acaba de mudarse a otra ciudad para estudiar en la universidad. Pero al igual que en todas las familias, hay un secreto: Charlie no deja de mencionar cuánto extraña a su tía Helen, quien era su persona favorita en el mundo, y a medida que transcurre el libro vamos tratando de descifrar qué le sucedio.
Probablemente el libro me haya gustado tanto por la forma en que el protagonista ve las cosas, y sin dudas me encantó cuán sensible e ingenuo es. Charlie es capaz de escuchar mil veces esa cinta de The Smiths que el novio de su hermana le obsequió a ella, y llegar a amarla. Él analiza absolutamente todo, y comprende el mundo que lo rodea mucho mejor que la mayoría de sus compañeros. A veces piensa demasiado, sobre todo en su tía Helen. Piensa tanto que le dan ataques de pánico y su mamá es la única que puede consolarlo.
La vida de Charlie da un profundo giro un día que decide ir a ver un juego de football, y se sienta al lado de Sam y Patrick. Comienzan a charlar, y desde ese momento se vuelven inseparables. Ellos van a ser los encargados de hacerle conocer una vida adolescente normal a Charlie: lo llevan a fiestas, le enseñan lo mejor del rock’n’roll, lo hacen participar en las actividades del colegio, se sientan todos los días con él en el almuerzo, y con ellos hasta prueba unos brownies "especiales"…
En conclusión, amé profundamente cada página de este libro. Leyendo las cartas de Charlie se pueden llegar a conocer todos los pensamientos que cruzan su mente, y también comprender todo lo que siente este chico tan especial. No quise extenderme tanto, pero realmente tenía que explicar por qué esta obra vale cada segundo de lectura.
Aw! Este libro es muy bueno y muy especial. Te deja ese sabor de una buena historia.
ResponderBorrarBuena reseña. Un beso.
¡Hola! Vi la película hace unos dos meses o así y me gustó bastante, pero no sé si leerme el libro... No acaba de llamarme, aunque creo que al ser tan ameno y con un final muy bonito quizás sí que me lo leo :3 Gracias por la reseña, ¡un besito!
ResponderBorrarQué entusiasmo, realmente dan ganas de leer el libro después de leer la reseña. Quizá si me encuentro con él, no le diga que no.
ResponderBorrarBesos.
Tengo muchas ganas de leerlo ^^
ResponderBorrarHola, este libro me gustó bastante pero no está entre mis favoritos..
ResponderBorrarUn besoo
Yo no leí el libro pero le tengo muchas ganas. Más que nada porque está así como que ambientado en los años 90 y Charlie es un amor. Gracias por la reseña, un besote, nos leemos!
ResponderBorrarhola tengo muchas ganas de leer esta novela, mi compi de blog lo hizo y le gustó mucho así que espero que pronto pueda sumergirme entre sus página, gracia por la reseña y nos leemso chao
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